PALO DADO NI DIOS LO QUITA
Doble gasto será el que realice la diputada federal de Morena por Quintana Roo, Alma Anahí González Hernández, luego de que se le viniera el mundo encima por una insensatez
La noche de este jueves, en punto de las siete con 15 minutos, González Hernández anunció en su página de Facebook que siempre sí rendirá su primer informe de tareas legislativas en la capital quintanarroense, Chetumal –será a las cinco de la tarde en el parque de «La Alameda»–, cuando inicialmente sólo tenía previsto hacerlo este próximo sábado en Cancún (en Plaza de la Reforma de la avenida Tulum), en una demarcación ajena a la suya, pues es representante del Distrito 2, con sede en Chetumal, y de ningún modo del 3 o del 4, ambos con asentamiento en Cancún, responsabilidad de su compañero Wilbert Alberto Batun Chulim y de la perredista Laura Lynn Fernández Piña, respedtivamente.
El informe de González Hernández en Cancún se mantiene, aunque no tiene razón de ser porque sus representados como diputada federal no son los habitantes del Norte de Quintana Roo, sino los del Centro y del Sur. El doble gasto por consiguiente va, cuando la lógica aconsejaba a González Fernández a cancelarlo porque ni Dios le quita el palo que ha recibido con su desatino al que hasta este jueves le viño añadir una «fe de erratas». A esta probablemente siga una justificación o mea culpa de González Hernández durante su inforne ante representados a los que nunca ha sentido suyos, de acuerdo con la presunción de estos mismos con base en la espina que les clavó y les ha enterrado más con su proclividad hacia Distritos ajenos en vez de velar por el propio.


La insensatez de González Hernández se deriva de su apresurado deseo de gobernar el municipio de Benito Juárez, cuya Palacio está asentado en Cancún, su habitual lugar de residencia que ahora alterna con Ciudad de México por exigencia de su cargo en la Cámara de Diputados.